LA PUBLICIDAD EN LA REALIDAD VIRTUAL
La realidad
virtual, aunque ha surgido hace ya algunos años, está todavía en un estado
previo a la popularización, en una fase
más teórica que real. De cualquier forma, uno de los usos potenciales más prometedores para las empresas es el de la publicidad.
La realidad virtual permitirá crear
experiencias inmersivas, y algunas marcas ya lo están utilizando. De hecho,
se puede convertir en una pasarela que dé la posibilidad de crear marketing de
contenidos de una manera diferente, lo que facilitará probar productos o crear
acciones de marca, de una forma mucho más notoria.
Y en un futuro,
cuando la realidad virtual sea más popular, y los consumidores estén
utilizándola mucho más, no cabe duda que incluirá anuncios, como ya hacen
otras muchas pasarelas de contenidos y servicios de entretenimiento.
Si cuando navegamos por la red o cuando vemos la
televisión estamos siendo impactados por anuncios, es de esperar que también
sea así cuando accedamos a la realidad virtual. La única duda es saber cómo serán esos anuncios y qué será lo que
haga que sean diferentes a lo que ya está mostrando el mercado en otras áreas.
Las patentes que las empresas tecnológicas están
comenzando a registrar pueden servir para dar una idea de hacia dónde se dirige
el mercado, aunque evidentemente, las patentes son solo registros de cosas que
pueden llegar a ser posibles, pero que no necesariamente tienen que convertirse
en realidad.
ANUNCIOS
PERIFÉRICOS
Sony Interactive Entertainment es una de las empresas que ya ha registrado
una patente en Estados Unidos, relacionada con la publicidad en la realidad
virtual. La idea se basa en que los
anuncios se muestren en la zona menos visible de la experiencia de realidad
virtual que se está viviendo. Es decir, no se cubren los contenidos, sino
que la publicidad se posiciona ante el
consumidor en la denominada zona de sombra, zona que en la actualidad no
está siendo utilizada.
Los
anuncios se posicionan para ser vistos usando la llamada visión periférica, colocándolos
en esa zona que se ve al ponerse unas gafas de realidad virtual y que en
la actualidad no se está utilizando.
Ahora bien, la pregunta es cuál es el interés de poner los anuncios en una zona a la que los
consumidores le prestan poca atención. Hay algunas razones que justifican
esta decisión. En primer lugar, situar la publicidad en esa zona hace que sea mucho menos molesta para el usuario y
no carga la experiencia. No hay que olvidar que los consumidores están ya
cansados de los anuncios y de las malas experiencias que han sufrido con la
publicidad online.
Pero, además, el
anuncio se adapta a lo que el consumidor hace y en ciertas ocasiones se hace
más visible. El formato publicitario
es capaz de seguir la mirada del usuario, por lo que, si éste la dirige a
los bordes, el anuncio se hace más visible y claro. Se hace más evidente y
destacable.
Esta
capacidad de seguir la mirada del usuario abre muchas posibilidades. Por
ejemplo, la publicidad podría cambiar ajustándose a lo que prestemos más atención.
Sabiendo lo que al consumidor le interesa, se puede reforzar ese mensaje u
ofrecerle algo parecido.