ERRORES QUE NO SE DEBEN COMETER EN LA RELACIÓN CON LOS CLIENTES

ERRORES QUE NO SE DEBEN COMETER EN LA RELACIÓN CON LOS CLIENTES

Mucho se habla hoy en día de “Customer Experience”. La gestión de la relación con el cliente está de moda y esto lleva a que se realicen proyectos dirigidos a mejorarla, utilizando metodologías en muchos casos novedosas. Sin embargo, la realidad es que hay algunas cosas esenciales que parece que se están olvidando o que al menos quedan relegadas a un segundo plano.

Veamos algunos de los errores que se están cometiendo de forma reiterada y que en muchos casos pasan desapercibidos, ya que los efectos no son fáciles de detectar de forma directa e inmediata.

 

NO CUMPLIR COMPROMISOS

Desde no devolver una llamada aportando la respuesta a un tema pendiente, hasta no cumplir la fecha prometida, pasando por no respetar el horario de una cita, son acciones que, aunque todo el mundo sabe que deterioran la relación con los clientes, sin embargo se continúan produciendo en muchas compañías.

Las soluciones a priori parecen sencillas. Basta con mejorar procesos logísticos, o dimensionar correctamente los equipos. O incluso mucho más sencillo. No prometer o comprometerse con algo que no se pueda cumplir.

Las consecuencias de faltar a las promesas no siempre se perciben de forma directa pero en la mayoría de los casos, van deteriorando la relación con los clientes y se quedan grabados en la memoria, de forma que la siguiente vez que el cliente vaya a concertar una cita o comprobar la fecha en la que tendrá disponible algo, recordará lo que ocurrió la vez anterior, rememorará la experiencia negativa y sus emociones no serán muy positivas, de forma que su relación con la marca no será precisamente positiva y si eso se va a traducir en una repetición de compra, huelga decir que no va a ser precisamente fácil que esto ocurra.

 

NO SER SINCEROS

Aunque a priori no lo parezca, la mayoría de las veces las compañías no son absolutamente sinceras con los clientes. Aunque no sea exactamente mentira, hay muchas marcas que sobreprometen y generan expectativas muy por encima de lo que el cliente puede obtener. Omiten informaciones que son importantes para el cliente y que llevan a que en el futuro se produzcan sorpresas negativas.

Es importante que las reglas del juego estén siempre claras, ya que las decisiones de los consumidores no sólo dependen de cómo hayan sido los contactos previos, sino del recuerdo que haya quedado. Y no cabe duda de que ninguna relación funciona si no hay sinceridad.

 

NO DAR IMAGEN DE COMPAÑÍA

Frases del estilo de “eso lo lleva otro departamento” o “yo no puedo hacer nada más, tiene que llamar a…”, deben ser eliminadas de todos los departamentos que estén al frente de servicios o que tengan un contacto directo con los clientes.

No hay que olvidar que, para el cliente, la empresa es un único ente y la organización interna que ésta tenga no debe afectarle. A la hora de construir los procesos, la empresa debe pensar en el cliente y no en las áreas implicadas. Muchas veces, el problema estriba en que la estructura, repleta de jerarquías y burocracias está pensada hacia dentro. Otras veces el problema es una falta de herramientas o de formación que impide que los colaboradores puedan adoptar una postura proactiva que intente solucionar las inquietudes y problemas de los clientes.

 

HACER ENCUESTAS QUE NO SIRVEN PARA NADA

Pocas son las empresas que no hacen encuestas hoy en día. Por email, por correo, presencial, mediante apps, etc, pero, ¿sirven para algo estas encuestas?

No cabe duda que la opinión del cliente es importante, tanto para conocer los errores que se cometen, como para saber lo que los clientes piensan de la marca y del producto. Y para conocer la opinión de los clientes, lo mejor es preguntarla.

Eso sí, si le pedimos al cliente que nos dedique su tiempo para darnos su opinión, lo que no podemos hacer es ignorarla. Si el cliente siente que las cosas siguen igual, estaremos cometiendo uno de los mayores errores que están cometiendo las empresas. Es necesario devolverle feedback al cliente, agradecerle la participación e implantar acciones derivadas de sus respuestas.

Las encuestas deben servir para:

-                      Entender la valoración que los clientes hacen de la marca, lo que les ha gustado y lo que no y cuáles eran sus expectativas

-                      Fidelizar al cliente que se encuentra contento con la marca y conseguir que la opinión del que está menos contento mejore. El saber que su opinión importa y se utiliza para mejorar, puede hacer que el cliente cambie de opinión y valore la marca de una forma más positiva.

-                      Conseguir reafirmar la cultura centrada en el cliente. El hecho de conocer la opinión de los clientes hace que los distintos departamentos implicados tomen conciencia de primera mano de cuál es la situación real, de forma que se sientan más implicados en las diferentes políticas a adoptar.

CONSUMIDORES, LO QUE VALORAN Y LO QUE COMPRAN

¿COINCIDE LO QUE LOS CONSUMIDORES VALORAN CON LO QUE COMPRAN?

Muchas veces nos preguntamos si las críticas o las valoraciones de un determinado producto o servicio coinciden con el volumen de ventas. Todos hemos sido testigos de películas con un gran éxito de crítica y que han sido un fracaso en taquilla o programas de televisión que todo el mundo critica y niega ver, y que sin embargo tienen un elevado índice de audiencia.

Y no sólo ocurre con programas de televisión, películas, canciones o libros. También se da en las marcas o incluso en las tiendas físicas. Muchas veces se ha comentado lo peculiar que es una determinada tienda y las cosas tan interesantes que vende y sin embargo, pocos meses después ha acabado cerrando.

Se trata de productos, marcas o lugares que despiertan interés, producen admiración y atractivo. Son llamativos, pero no consiguen que esa atracción se traduzca en ventas.

Y es que existe un efecto por el que los consumidores valoran las cosas originales, pero acaban comprando las que todo el mundo compra. Se valoran los documentales tan interesantes que emiten algunas cadenas de televisión y se acaba viendo el “reality” que se ha criticado previamente.

¿Cuál es la razón de todo esto?, ¿mienten los consumidores?, ¿o en realidad piensan que van a hacer algo y finalmente acaban decantándose por otra cosa? Es exactamente lo mismo que ocurre con los premios. Hay películas que han ganado un Oscar y han sido un fiasco en taquilla, concursantes que no han llegado ni siquiera a la final y han triunfado posteriormente y productos que ganan todos los premios de diseño industrial y no conectan con los consumidores.

A decir verdad, no es tan extraño que suceda esto. La razón está en la mente del consumidor. En la mente conviven dos factores, la parte de creatividad y la de costumbre. Mientras la creatividad potencia el reconocimiento del producto, la costumbre es lo que hace que sea comprado.

 

¿POR QUÉ COMPRAMOS UN CIERTO PRODUCTO?

La explicación de este proceso estriba en que la relación entre los consumidores y los productos se establece a dos niveles diferentes. Por una parte, el reconocimiento y por otra el gusto. Ambos niveles se analizan de forma separada y aunque los dos tienen importancia, eso no significa que tengan el mismo peso.

Tampoco el peso es el mismo cuando se trata de categorías de productos conocidas o desconocidas.

Por ejemplo, a la hora de vivir experiencias nuevas y desconocidas, como puede ser el hecho de probar una comida exótica que no conocemos ni hemos degustado nunca, entra en juego la parte de reconocimiento. Al no tener referencias previas, ni conocimiento sobre el producto, lo que se tiene en cuenta es la valoración de elementos de originalidad para decidir si el producto, en este caso la comida, gusta o no.

Sin embargo, cuando se trata de productos o experiencias conocidas, el proceso es claramente diferente, ya que los consumidores se centran en los elementos experienciales del consumo, ignorando aspectos como originalidad o detalles de cómo fue creado, de donde procede, etc. En el momento del consumo, la información sobre lo creativo que el producto es, deja de tener importancia y por el contrario, priman otros aspectos como la costumbre, el hecho de que otras personas lo consuman, etc. que son las que hacen que se tome la decisión de compra.

CONCEPTOS PSICOLÓGICOS EN EL DISEÑO DE WEBS

CONCEPTOS PSICOLÓGICOS EN EL DISEÑO DE WEBS

Uno de los retos con los que todo diseñador web debe enfrentarse es conseguir, no sólo que su web tenga visitas, sino también que convierta. Para ello es importante entender cómo el diseño puede motivar a los usuarios, no sólo a, simplemente navegar y abandonar la página, sino a completar la acción y realizar la compra.

Hay algunas características sutiles, y no siempre perceptibles, que pueden jugar un papel destacado a la hora de conseguir que los usuarios realicen la acción deseada. Y es precisamente aquí donde entra en juego la psicología. Si ya en posts anteriores hemos hecho referencia a la importancia de la psicología en el marketing y la publicidad, en éste nos vamos a centrar en la importancia que tiene en las páginas webs, en las que no hay que olvidar que el tiempo de que se dispone para producir un impacto es menor que un segundo.

Veamos algunos conceptos psicológicos a considerar si se desea aumentar las ventas

 

PROPORCIÓN AUREA

Mucho se ha hablado sobre los colores y las fotografías en las páginas web, sin embargo, hay otros conceptos que influyen en el diseño. Uno de ellos es el denominado proporción áurea.

La proporción áurea es un concepto que se ha usado tradicionalmente en el arte y el diseño, desde la pintura y escultura hasta la música, pasando por la arquitectura. A los objetos cuyas medidas guardan la proporción áurea se les atribuye un carácter estético y en muchos casos incluso una importancia mística. De ahí que ya en las pirámides de Egipto o en el Partenón de Atenas se encontrara presente.

También de forma natural se encuentra presente en ciertos elementos como las conchas del mar, las nervaduras de las hojas de algunos árboles, el grosor de las ramas o la forma espiral de las galaxias.

De forma matemática el número áureo es el valor numérico de la proporción que guardan entre sí dos segmentos a y b que cumplen la siguiente relación:

“la longitud total, suma de los segmentos a y b, es al segmento mayor a, lo que este segmento a es al menor b

El uso de la proporción áurea en el diseño de web es fundamental, ya que el hecho de mantener estas proporciones resulta muy atractivo para el ojo humano.

A la hora de crear la web, es importante considerar que el número de proporción aurea es 1,61. Así por ejemplo, si la página web va a tener un ancho de 900 píxeles, dividiendo ese número por 1,61 se obtiene 559 que deberá ser el ancho del texto en el cuadro principal. La columna de la derecha (o de la izquierda) será la diferencia entre 900 y 559, es decir 341. La página de Apple es un buen ejemplo:

Apple

Esta misma relación se aplica también en el caso de los objetos verticales, tales como la altura de los gráficos dentro del encabezado.

Con el fin de ayudar en el diseño de la web, una posibilidad es diseñar una cuadrícula con nueve cuadrados sobre la página web de que se trate. La proporción a utilizar deberá ser de dos a uno, dos cuadros para la columna principal y otro para la derecha (o izquierda). Si nos fijamos, hay muchos sitios web en los que el área de contenido es 600 pixeles y la barra lateral es de 300 pixeles de ancho.

 

COLOR

Los colores usados en el diseño de la web también son muy importantes, ya que influyen en la decisión de compra. Y no sólo el color en sí, sino también el nombre que se le da. Por ejemplo, en el caso de los cosméticos, se ha realizado un gran esfuerzo en este campo. No es lo mismo que el nombre del color sea “marrón”, que “anochecer”.

En cuanto a la utilización que se hace de los colores, depende fundamentalmente de que se trate de una marca consolidada o de un nuevo lanzamiento. En el primer caso, la paleta de colores ya estará creada, por lo que a la hora de diseñar la web será necesario encontrar un equilibrio entre la imagen de marca y el ratio de conversión. En el caso de que se trate de una marca nueva, es conveniente analizar las emociones que cada uno de los colores provoca dentro del mercado en el que pretende establecerse la marca.

 

ELECCIÓN

Aunque en una primera aproximación parece que lo más efectivo sería colocar todos los productos en la página web y dejar que sea el usuario quien elija lo que desea, la realidad no es esa. Cuando existen demasiadas opciones, se produce una dificultad en la elección y una insatisfacción. Es importante que la elección sea fácil para los visitantes de la web. Lo que deseamos que hagan los usuarios debe ser claro y fácil de acceder, sin muchas opciones y sin demasiados botones donde deban cliquear.

 

INFLUENCIA SOCIAL

La aprobación social es también un aspecto a considerar. Está psicológicamente demostrado que los individuos asumen que las acciones que realizan los demás son la manera correcta de hacer las cosas. De ahí que cuando muchas personas compran un producto, les gusta y comparten esa experiencia positiva, se asume que el producto es bueno y esto a su vez provoca que se compren más productos.

Las formas de incluir la aprobación social en el sitio web son variadas. Desde incluir testimoniales, hasta indicar el número de clientes o las personas que están siguiendo a la empresa en redes sociales. Otra alternativa es mostrar las publicaciones importantes que han dejado los clientes o las marcas asociadas.

 

LEY DE FITTS

La ley de Fitts se refiere a la velocidad y precisión del movimiento muscular humano para apuntar a un objetivo. Se usa para modelar el acto de apuntar, tanto en el mundo real, por ejemplo, con la mano o dedo, como en los ordenadores, por ejemplo, con el ratón.

Esta ley debe ser tenida en cuenta también en el diseño de páginas web, ya que cuanto menor sea el objetivo y mayor la distancia, más difícil será llegar a él. Es por ello que es importante considerar hasta qué punto es necesario mover el cursor del ratón para poder interactuar con un botón. Cuanto mayor sea la distancia y más pequeño sea el botón, habrá menos precisión.

En el ejemplo de abajo, en el lado izquierdo la cantidad y el botón de compra están juntos y con un tamaño adecuado. En el lado derecho, no sólo el objetivo es más pequeño, sino que la distancia es mayor, por lo que la conversión será menor.

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También es importante que los botones correctos y negativos no estén demasiado próximos, por ejemplo “comprar” y “cerrar”, ya que las posibilidades de pulsar el botón equivocado aumentan.

En resumen, el facilitar la compra a los potenciales clientes hará que las conversiones crezcan.