¿SE PUEDE USAR LA ARROGANCIA DEL CONSUMIDOR PARA INCREMENTAR LAS VENTAS?

¿SE PUEDE USAR LA ARROGANCIA DEL CONSUMIDOR PARA INCREMENTAR LAS VENTAS?

Es posible que no haya nada peor para un agente de atención al cliente que dar con un comprador arrogante. Probablemente, sea uno de esos usuarios difíciles de atender y que crean problemas con prácticamente cualquier cosa. Sin embargo, lo que la psicología nos sugiere es que quizás, ese tipo de consumidores sea una mina. Si de lo que se trata es de venderles productos, lo que hay que hacer es apelar a su arrogancia. Y la realidad es que esto funciona incluso para aquellos consumidores cuya arrogancia no es tan evidente.

La idea proviene de un estudio realizado por la “Michigan State University”, que señala, que usar como palanca la arrogancia del consumidor podría ser una de las vías más efectivas en las estrategias de marketing. Para que el consumidor conecte con las marcas y sus productos, lo que hay que hacer es apelar a este instinto.

Como indican los investigadores, la arrogancia se puede definir como “el emitir tu superioridad frente a los demás. Y en el caso del consumo, la manera en la que esa sensación de superioridad se transmite a los otros, se basa en los productos que se compran.

Se trata de demostrar a los demás que se es un gran consumidor, mejor que los demás. Y esto ocurre, no solo con productos de lujo, sino también con acciones que demuestren que las decisiones tomadas son las mejores. Por ejemplo, el hecho de conseguir una oferta mejor o un producto de mejor calidad, puede servir para activar la arrogancia del consumidor.

 

LO POSITIVO DE LA ARROGANCIA

Los consumidores arrogantes son muy buenos para transmitir los mensajes de marca y las cualidades de los productos. La realidad es que el “boca a boca” es una forma cada vez más importante para transmitir los valores de los productos. Y los consumidores arrogantes tienden a transmitir esos valores, si de esta forma pueden potenciar su arrogancia. Alardear de las compras ayuda a transmitir la idea de que se es un buen comprador y que se han hecho las cosas de un modo óptimo.

De ahí que alentar y potenciar la arrogancia de los consumidores, hace que hablen de las cosas que compran. Y los cambios sociales han hecho que este aspecto sea fundamental.

Como indican también en el estudio, los consumidores se fían cada vez menos de los mensajes de publicidad y marketing que lanzan las marcas y, por el contrario, confían cada vez más en lo que dicen otros consumidores, por lo que se hace necesario fomentar el “boca a boca”. Además, no hay que olvidar que se vive un momento de compartir información en exceso. Es lo que se hace en las redes sociales.

 

LO NEGATIVO DE LA ARROGANCIA

Aunque a primera vista todo esto puede parecer perfecto, la realidad es que no lo es del todo. En el estudio también ha quedado de manifiesto que la arrogancia también tiene una cara negativa. Aunque a los consumidores les encanta hablar de las cosas positivas y de las buenas compras realizadas, también acaban haciéndolo de los aspectos negativos.

Comparten experiencias positivas para presumir, pero también las negativas si consideran que la culpa ha sido de la marca. Es decir, si la experiencia del cliente fue un fracaso, lo compartirán con los demás porque, aunque parezca extraño, de esta forma reforzarán su sensación de superioridad.