LA IMPORTANCIA DE LA
ETIQUETA EN LA COMPRA DE VINO
El mundo de los vinos se caracteriza por ser un mercado muy competitivo donde muchas marcas compiten por captar la atención y confianza de los consumidores. En este escenario, saturado con multitud de opciones, la etiqueta que lleva la botella ocupa un importante lugar como elemento de diferenciación y como una herramienta de marketing, que influye en la toma de decisiones por parte de los consumidores. Además de la función informativa que legalmente debe tener, la etiqueta es una carta de presentación del producto que sirve para transmitir valores, emociones y experiencias al consumidor. Y esto es algo que sucede desde el primer contacto visual, cuando el producto está en las estanterías.
Según un estudio realizado por Wine Opinions en 2022, la mayoría de los consumidores consideran que un vino con una etiqueta atractiva tiende a tener un precio más alto. Además, más de la mitad está dispuesto a pagar hasta un 10% más por un vino con una etiqueta de calidad.
Un alto porcentaje de consumidores afirman que la etiqueta es un factor decisivo a la hora de decidir qué vino comprar y de ellos, muchos confiesan haber comprado un vino por primera vez atraídos por el diseño de la etiqueta.
Y es por esto por lo que las bodegas y marcas buscan atraer a un consumidor, que no siempre es un experto, mediante un buen diseño de las etiquetas. En este mercado en que la competencia es muy alta, la presentación visual es un factor decisivo para captar la atención y confianza de los compradores.
Además, la etiqueta desempeña una función adicional. Es una fuente de información importante para el consumidor, que proporciona datos esenciales como la variedad de uva, el origen, las características, el año, etc. De esta forma, el consumidor puede tomar decisiones y elegir el vino que mejor se adapte a sus gustos y preferencias.
La etiqueta es también un canal de comunicación de la marca, que sirve para compartir la historia y los valores de la bodega. De ahí la importancia de que el diseño sea coherente con la identidad de marca, creando una experiencia que el consumidor recuerde y que contribuya a la fidelización.
CARACTERÍSTICAS
DE LA ETIQUETA
Dentro de los elementos de la etiqueta más valorados por los consumidores, la percepción de calidad es la más destacable. Una etiqueta bien diseñada, con materiales de calidad, con buena impresión, hace que se tenga una sensación de exclusividad del producto. El diseño en sí mismo juega un papel importante, ya que la mayoría de los consumidores valora un diseño original que se distinga de la competencia.
Las tendencias actuales en el diseño de etiquetas se orientan hacia diseños simples con tipografías elegantes, colores que llamen la atención y elementos gráficos que destaquen y transmitan la esencia del vino. El uso de la realidad aumentada también se ha generalizado, permitiendo que el consumidor pueda disfrutar de una experiencia interactiva.
Adicionalmente, la información proporcionada por la etiqueta debe ser clara. La mayoría de los consumidores considera que la información legal y las características del vino deben ser comprensibles y además proporcionar información sobre la historia y los valores de la bodega a la que pertenece el vino.
La calidad de los materiales y la impresión de la etiqueta impactan directamente en la percepción del producto, así como la sostenibilidad, de ahí la importancia de usar materiales ecológicos. Los consumidores consideran importante que las marcas sean responsables con el medio ambiente, que utilicen etiquetas con materiales reciclados y que los vinos tengan una producción sostenible, estando incluso dispuestos a pagar un poco más por el producto.
Se puede afirmar que la etiqueta del vino es una herramienta de marketing que puede influir de forma significativa en la decisión de compra del consumidor. Un diseño atractivo, con una información clara es un elemento esencial en la creación de una etiqueta exitosa que destaque en el mercado y que sirva para fidelizar al consumidor.