FORMAS DE UTILIZAR TODOS LOS SENTIDOS PARA CONSEGUIR UN MARKETING SENSORIAL
EFECTIVO
Desde
siempre, el mundo del marketing ha estado basado en conseguir captar al consumidor utilizando todas las palancas posibles.
Y dentro de éstas, hay algunas que se dirigen
a la parte irracional del ser humano, intentando captar su atención
mediante la creación de emociones a
través de los cinco sentidos, de forma que se impacte al consumidor en
todas sus dimensiones. Veamos cómo conseguirlo con cada uno de los sentidos:
·
Vista:
A la hora de impactar a la vista, no cabe duda de que los colores son fundamentales. Es por ello que se ha hablado mucho
sobre qué colores son más convenientes para usar en el logo, en la página web,
etc. Aunque hay muchas teorías al respecto, la más extendida es que las
sensaciones que cada color produce son las siguientes:
Negro: fuerza, autoridad, potencia y elegancia.
Rojo: fuego, poder, calor y vitalidad.
Amarillo: alegría, estímulo.
Azul: serenidad.
Verde: tranquilidad, frescura.
Gris: Creatividad y autoridad.
Blanco:
inocencia, pureza y paz.
·
Oído:
La música es otro factor muy
importante a la hora de captar clientes. Ha habido muchos estudios que
indican, por ejemplo, que la música que
se escucha en una tienda puede potenciar el volumen de compras que se realizan.
Es por ello que, dentro de la estrategia de marketing, es necesario tener en
cuenta múltiples aspectos como que el volumen de la música no debe superar los
40 decibelios. También el tipo de música
elegido debe ser acorde a las emociones que se quieren vender y ello
depende, tanto del producto, como del público objetivo al que va dirigido.
·
Olfato:
Aunque muchas veces es uno de los sentidos olvidados, el olfato es sin duda el sentido más poderoso de todos ya que se
registra como una emoción y se asocia al
resto de emociones que se sintieron por primera vez en una determinada
situación. De ahí la importancia que tiene que en
la primera toma de contacto con nuestro producto, el consumidor perciba el olor
adecuado.
Aunque las sensaciones que los olores despiertan son diferentes para cada persona,
hay aromas que, de forma general, se relacionan con ciertas situaciones
cotidianas. Así, olores de vainilla o
chocolate invitan a una buena comida, la lavanda o la violeta transmiten sensaciones de calidez y los aromas de
limón o naranja reducen el estrés. Dependiendo de las sensaciones que se
quieran transmitir, y del producto a vender, así se deberá elegir el aroma del
establecimiento.
·
Gusto:
Aunque es el sentido más difícil de aplicar, lo cierto es que cuando el consumidor detecta un sabor que
le agrada, lo que produce es una mejor experiencia y una impresión de mayor
calidad. De ahí la importancia de investigar los sabores que más agradan a
la mayoría de los clientes de forma que se consiga optimizar las ventas
·
Tacto:
Este sentido es fundamental para
captar la atención de los clientes. Y no sólo es importante en lo que se
refiere a la textura del producto que se
vende sino también en la forma en que personalmente, ya sean los vendedores o cualquier persona que trabaje
para la marca se acerca o saluda a los clientes. La temperatura de los
cuerpos se percibe a través de este sentido y no debe ser olvidado en la
estrategia de marketing sensorial.