LOS COMERCIOS COMO ESPACIOS PARA VIVIR EXPERIENCIAS DE MARCA

LOS COMERCIOS COMO ESPACIOS PARA VIVIR EXPERIENCIAS DE MARCA

A lo largo de los años, la función que desempeñan las tiendas ha ido cambiado y con ella también el papel que ocupan, no sólo como espacio de venta sino también como escaparate de productos. Puede ser que el primer cambio se produjera cuando surgió el comercio electrónico que poco a poco se fue haciendo más popular y con él, los consumidores comenzaron a utilizar las tiendas físicas como un lugar para ver productos. En ese momento fue cuando el retail comenzó a preocuparse por el showrooming y a verse como un simple espacio en el que los consumidores veían y probaban los productos que luego compraban en la web.

Pero éste no ha sido el único cambio que se ha producido en los últimos años. El retail se ha ido enfrentando a múltiples elementos disruptores, como por ejemplo el smartphone y su presencia en las compras. De hecho, hoy en día lo más habitual es que no se produzca una compra en tienda sin haber consultado antes en internet, haber comparado diferentes opciones y haber contrastado opiniones de amigos y anteriores usuarios.

 

MUNDOS ONLINE Y OFFLINE

De todas formas, es importante entender que estos son sólo algunos elementos de un cambio que es mucho más profundo y estructural. La realidad es que los consumidores actualmente no van a las tiendas por los mismos motivos que iban antes, pero el hecho es que siguen acudiendo a ellas. Lo que ha cambiado es lo que esperan. El retail tiene que dejar de ser lo que ha sido durante generaciones, un lugar para realizar compras, y convertirse en un entorno en el que los consumidores van a vivir experiencias y estas experiencias están muy vinculadas a la red.

Hay que entender que el consumidor actual, y es la tendencia del futuro, ya no es un consumidor que se decante por lo físico o por lo digital, sino que es un consumidor multicanal, que compra en todas partes y usa todos los canales que están a su alcance. De hecho, ha dado un paso más y ha pasado a ser un consumidor omnicanal, comprando no sólo a través de diferentes canales sino de forma simultánea en todos los canales. Y además el consumidor demanda que las experiencias de compra estén integradas.

Y las tiendas físicas son realmente una pasarela para crear ese tipo de experiencias. Se han convertido en espacios en los que se pueden hacer cosas que los consumidores puedan vivir y sentir, en lugar de simplemente comprar. Los consumidores están demandando experiencias que sean memorables y que tengan sentido, y las tiendas físicas son las que permiten crearlas.

 

CREAR EXPERIENCIAS

Algunas de las grandes cadenas ya están empezando a seguir este esquema, utilizando las tiendas físicas para crear experiencias memorables para los consumidores, que también utilizan medios digitales. Ya no se va a la tienda para comprar, o al menos no sólo para eso, se va para crear una conexión emocional con la marca y para sentir afinidad. Ir a la tienda es ir a vivir una experiencia de marca.

Un ejemplo de estas iniciativas es la que Adidas llevó a cabo en una de sus tiendas de Nueva York. Creó un suelo en la tienda en el que cada vez que alguien pisaba sucedía algo diferente. De esta forma, sólo entrar en la tienda, ya era algo diferencial y daba oportunidades de fotos y de poder tener presencia en los medios de comunicación.

Pero esto es sólo un ejemplo concreto de cosas que se pueden hacer. Las tiendas están jugando, cada vez más, con multitud de elementos. Permitir hacer compras online previas a las compras físicas o vincular la experiencia de estar en la tienda con listas de música en Spotify, son solo algunas de ellas.

Lo importante es que las tiendas jueguen, no sólo con la creación de experiencias memorables, sino con otras cuestiones. Crear relaciones sólidas e impulsar con ellas los resultados logrados es el objetivo a conseguir.