¿HAY UN
MARKETING PARA HOMBRES Y OTRO PARA MUJERES?
No cabe duda de que el
mundo ha cambiado mucho en los últimos años y el marketing no se ha quedado
atrás. Tanto los cambios culturales, como las exigencias de mercado, han hecho
que el marketing tome rumbos diferentes.
Hasta hace no mucho
tiempo, las decisiones de compra, así como los
productos que se ofrecían y las estrategias para comercializarlos estaban
dirigidos a segmentos de mercado que no estaban comunicados entre sí y que no recibían una saturación de
comunicaciones como la actual. Sin embargo, hoy en día todo eso ha cambiado, la sociedad está sometida a un
bombardeo de comunicaciones que hace que, si
se quiere tener una ventaja competitiva, sea necesario diferenciarse y de hecho, los medios de comunicación ya se están orientando
en esa línea.
Tradicionalmente, uno
de los puntos clave del marketing ha
sido la segmentación de mercados y la definición del público objetivo al que se
deseaba llegar con una determinada campaña. Así los mercados se dividían
dependiendo de las variables de segmentación elegidas. Eso sí, para la mayoría
de las campañas y productos, no se consideraba que los géneros fueran una de
las variables a seleccionar.
Sin embargo, hoy en día, y con la diferenciación
de la marca en el punto de mira, se
están desarrollando estrategias y tácticas que permitan dirigirse a hombres y
mujeres de forma diferente ya que, no sólo tienen formas distintas de
actuar, sino también de tomar decisiones en el momento de la compra. De igual
forma, las características de los productos que demandan son diferentes y surge
la necesidad de apostar por estrategias
más personalizadas que permitan llegar de manera más efectiva a ambos géneros.
CUÁLES SON LAS DIFERENCIAS
En primer lugar, es
importante considerar que, dado que los hombres
y las mujeres asumen conductas diferentes, es necesario realizar estudios de mercado tanto online como
offline en los que se investigue con mayor precisión los gustos, deseos,
preferencias o costumbres de los segmentos masculinos y femeninos. De esta
forma, se podrán diseñar estrategias
enfocadas en cada uno por separado, con los diseños, colores o envases que
mejor se adapten. Cuanto mejor
conozcamos a nuestros consumidores, más fácil será conectar con ellos y generar
experiencias y emociones de marca.
Y es que la realidad
es que hombres y mujeres son diferentes
y compran de forma distinta. Esto es algo que no se puede olvidar a la hora
de tomar decisiones sobre lo que se ofrece al mercado y de qué manera. Las
mujeres suelen ser más expresivas, verbalizan sus sentimientos y emociones. Por
el contrario, los hombres no suelen expresar verbalmente sus emociones, no
suelen llorar y muchas veces resuelven los temas de forma más activa. Son dos tipos diferentes de cerebros que
influyen en la forma de percibir la realidad y de actuar.
MARKETING DE GÉNERO
Una de las evoluciones del marketing actual es el paso de una segmentación,
a lo que podríamos llamar una micro segmentación. Y en este nuevo concepto
de micro segmentación no se puede dejar fuera la diferenciación por género, lo
que lleva a replantear las estrategias
del marketing tanto tradicional como digital.
En la sociedad actual,
el sexo femenino es un mercado altamente demandante de productos. Las mujeres buscan y tienen más información
sobre lo que desean adquirir antes de realizar la compra. Además, son las primeras en emitir comentarios,
tanto positivos como negativos, sobre las marcas y los productos. Es necesario
plantear nuevas estrategias que sean más
afectivas y emocionales.
Por el contrario, en
el caso del género masculino es
necesario ser más directos y precisos, generando
experiencias con los productos y marcas que sean más racionales.
De ahí que, para un
mismo producto, que cubra la misma necesidad, será necesario crear dos estrategias de diseño y comunicación. En
este sentido se puede hablar de marketing para mujeres y marketing para
hombres.