UNA NUEVA ERA. LA TECNOLOGÍA AL SERVICIO DEL MARKETING
En los últimos años se ha experimentado un cambio en la relación entre el marketing y
la tecnología, de forma que se ha pasado de una situación el la que el
marketing estaba centrado en ella y en su uso, a otra en la que la tecnología
se ve una forma diferente, como un medio
para crear emociones y experiencias.
No cabe duda de que el
marketing, como muchas otras cosas, ha ido evolucionando a lo largo de los
años. Algo que está hecho por y para personas tiene que ir cambiando a
medida que las personas cambian. Pero en este caso, se añade el hecho de que también las herramientas que se usan en el
sector han ido evolucionando, por lo que el marketing ha tenido que irse
adaptando a los nuevos tiempos.
Las cosas cambian y las estrategias para llegar al
consumidor tienen que adaptarse. En relación con la tecnología, se ha producido
un cambio inmportante. Se ha pasado de
un escenario en que la pieza clave era la tecnología, y ésta tenía que ser
usada para hacer marketing y sacar un mayor partido a las cosas, a otro escenario en el que lo importante es
lo que se logra con la tecnología. Lo fundamental,
y a lo que todo está orientado, son las
experiencias que viven los consumidores cuando conectan con la marca por los
diferentes medios disponibles.
De esta forma, es
posible hablar de un nuevo tipo de marketing, es el denominado marketing postmoderno. Y es que si,
cuando se habla de historia se puede distinguir la era premoderna, la moderna y
la postmoderna, según los expertos en la materia, cuando se habla de marketing,
se puede hacer una clasificación equivalente.
En el marketing
premoderno se suponía una cierta
situación tecnológica que se daba por supuesta, aunque no se llegara a entender
muy bien. Eran los anuncios en los que se presentaba un futuro robotizado que
nadie se planteaba si tendría posibilidades de existir. En el marketing moderno, lo importante era el
cómo se usaba la ciencia y la tecnología.
En el caso del marketing postmoderno,
lo importante no es el uso en sí, sino la potencia
de la tecnología a la hora de generar emociones.
Y es que ahora mismo en
el marketing no se va al lado izquierdo del cerebro, sino al derecho. El objetivo
es crear experiencias que resulten atrayentes y emocionantes. Es, en parte,
como haber recuperado pinceladas del marketing premoderno en el que todo era
bastante intuitivo, y añadir la tecnología que añadió el marketing moderno,
para conseguir una mezcla que nos lleve a la situación actual.
De esta forma, se puede hablar de que, hoy en día, la tecnología es el canal que se utiliza
para enviar el mensaje adecuado a la persona correcta y en el momento preciso
en el que mejor va a funcionar. Y además, ese mensaje será un algo con lo que la persona podrá establecer un vínculo
emocional.
LOS USOS DE LA TECNOLOGÍA
El uso que se le da a la tecnología puede ser muy diverso
y cumplir diferentes funciones en el mundo del marketing y las ventas. Por
ejemplo, la inteligencia artificial puede utilizarse para ser más eficiente en
los volúmenes de compras y tener los stocks adecuados, pero también se puede
usar para seleccionar públicos objetivos, de manera que se consiga llegar a los
potenciales clientes con una mayor propensión a la compra de nuestros productos
en concreto.
Y no son sólo estos casos. Hay muchos más escenarios en
los que la tecnología se pone al
servicio del marketing. De hecho, el entorno móvil y la manera en la que
las marcas están presentes en estos escenarios, es un caso más.
Además, muchas de
las nuevas tecnologías por las que se está apostando, están vinculadas con la
creación de experiencias. Los vídeos 360º, la inteligencia emocional, etc.
son sólo algunos ejemplos.
La tecnología ayuda a que sea
posible dirigirse a los consumidores de forma que se cree mucho más engagement. Y no es sólo el mensaje que
se transmite. El canal elegido, como el video online también es importante. Y
las herramientas de geolocación también ayudan a poder presentar al consumidor
algo que le resulte más cercano y atrayente. Y aquí también entra el big data
que ayuda a conocer a los potenciales clientes de una forma mucho más efectiva.
Todo al servicio del marketing para
intentar captar la atención del consumidor.