MARKETING DEL COLOR ROJO

MARKETING DEL COLOR ROJO

No cabe duda de que el color es un aspecto importante que indica, no solo como se posicionan las marcas, sino también la forma en que los consumidores se relacionan con la realidad. Cada año, Pantone lanza un aviso a la industria sobre cuál será el color del año, clara muestra de que el color importa y tiene un efecto directo sobre los consumidores y sus modos de comportamiento.

De hecho, el color del año de Pantone es el más popular y el que más se repite en los medios, pero no es el único. Desde diferentes ángulos, cada año se lanzan análisis de los colores que van a ser más vistos en todo el mundo.

La realidad es que los colores se han ido volviendo cada vez más importantes. En los últimos años se han convertido en decisivos para el reconocimiento de marca. En un mercado en el que todo lo visual es muy importante, pero en el que, a su vez, los consumidores están saturados de mensajes y ruido de publicidad, la importancia de llamar la atención y ser reconocido rápidamente es cada vez mayor.

Y los colores ayudan a ello, haciendo que los consumidores perciban un determinado significado solo con ver el color que se ha usado. De hecho, hay estudios que apuntan a que el color influye en el 85% de las decisiones de compra y, aunque esto pueda ser cuestionado, de lo que no queda ninguna duda, es de que transmite emociones.

Uno de los colores más populares en la identidad de marca, quizás también porque se trata de un color popular en la vida cotidiana, es el rojo. Desde Coca-Cola hasta Netflix, pasando por el Banco Santander o Tesla lo usan en sus logos para destacar frente a sus competidores.

Además, el rojo se emplea también para potenciar ciertos patrones de comportamiento de los consumidores. Las marcas suelen emplear el rojo en las rebajas o cuando quieren generar una sensación de urgencia en los consumidores y provocar que estos tomen la decisión de compra. También tiene un cierto vínculo con lo festivo y en especial con las fiestas navideñas.

 

FINANZAS

En cuanto a las decisiones financieras, se ha realizado un estudio en la Universidad de Kansas, para analizar los comportamientos de los inversores en bolsa y evaluar la influencia del color rojo. Las conclusiones dejan claro que hay una relación entre el color rojo y la forma de gestionar el riesgo. Pero esta relación tiene matices culturales. Por ejemplo, en China, donde el color rojo tiene un significado de prosperidad, el comportamiento de los consumidores es totalmente diferente.

En el caso de la cultura occidental, a la hora de tomar decisiones financieras, el rojo lleva a evitar ciertas plataformas o incluso a retrasar la toma de decisiones que se consideran importantes. Esto es debido a que el color rojo está asociado a los errores y a las señales de peligro. Lo que ocurre es que, cuando los inversores ven una información financiera en rojo, la ven de forma más pesimista que si ésta se presentara en negro o en azul.

Es por eso, que es muy importante entender, no solo el color que se está empleando, sino los significados tradicionales que tiene asociados y el contexto en que se presenta. Si se espera que los consumidores tomen decisiones financieras un tanto arriesgadas, es mejor evitar el color rojo.

 

EL COLOR ROJO EN OTROS ÁMBITOS

Cuando se trata de otras áreas y aplicaciones, el consumidor asocia el color rojo a diferentes emociones y percepciones. Como ejemplo, se puede destacar la presencia por todas partes de ese color en los días previos a San Valentín. Todos los productos son de color rojo, ya que se relaciona con el amor y la pasión. Es el color de los enamorados y todos los productos con dicho color se interpretarán de esa manera.

El lugar donde se incluye un color y el contexto en que se encuentra, hace que su significado varíe. Así, aunque en general el rojo está conectado con el peligro o con altas temperaturas, si se cambia el contexto donde se incluye, las percepciones vinculadas se transforman, pudiendo llegar a ser positivas. No olvidemos que, como ocurre en general con los colores cálidos, el rojo está vinculado a la alegría, la energía y la felicidad.

En cuanto al gusto por un determinado color, en los estudios que relacionan perfil psicológico con color favorito de cada persona, el rojo suele estar ligado a consumidores dinámicos y extrovertidos. Incluso puede llevar a activar otros sentidos y percepciones. Por ejemplo, cuando se vincula un aroma con el color rojo, se suele percibir como más atractivo. No es que huela diferente, pero sí se sentirá así.

 

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