LA IMPORTANCIA DEL BRAND STORYTELLING
La
importancia que en los últimos años ha adquirido el marketing de contenidos, junto con el hecho de que las marcas
cada vez se centran más en contar
historias, ha hecho que el dominar
la técnica del storytelling sea fundamental.
A lo
largo de la historia, los cuentos de
hadas siempre han funcionado. Y han funcionado no sólo cuando se trata de
historias heredadas de la tradición oral , sino también cuando se trata de cuentos
escritos precisamente con esa función y que a lo largo de los años se han
convertido en cuentos populares. La
clave del éxito no es otra que el hecho de que están bien contados. Esa es la razón por lo que siguen funcionando
cuando pasa el tiempo. Los cuentos de
hadas son por tanto un buen ejemplo de storytelling,
que demuestra de una forma clara lo que hay que hacer para triunfar y poder
conectar con la audiencia. El secreto no es sólo lo que se cuenta, sino cómo se
cuenta. El ritmo de la historia, el clásico esquema de introducción, nudo y
desenlace, todo lleva a que haya un momento álgido, que desemboca en un final
en el que el lector se siente recompensado por la historia. Siempre hay un
“vivieron felices para siempre” en el que todas las tramas se resuelven.
Es por
esto que los cuentos de hadas son un gran ejemplo de cómo hacer storytelling, que puede explicar lo que hay que hacer y lo
que no, cuando se quiere contar una historia, mantener a la audiencia atrapada
y dejarla con un buen sabor de boca. Se corre el riesgo de pensar que cuando se
habla de marcas, empresas o estrategias de posicionamiento, todo esto no tiene
importancia, pero lo cierto es que es un error. Contar historias es muy importante, especialmente cuando lo que se está
contando es la historia de una compañía, ya que esto hará que el consumidor se
sienta conectado con ella. El saber contar una historia es tan importante,
que las marcas más punteras ya están contratando personal especializado que se
encarga no sólo de escribir la historia de la marca sino también de explicarles
a los trabajadores lo que tienen que hacer para lograr conectar con la
audiencia a través de esta historia.
El brand-storytelling
no es por tanto una cuestión sin importancia. No se trata sólo de un elemento
que puede ayudar a crear una imagen de marca más bonita, sino que es algo que
se ha convertido en los últimos años en crucial
a la hora de contactar con los consumidores. El saber contar las historias,
el dominar la técnica del storytelling es cada vez
más importante.
¿QUÉ DEBEN CONTAR LAS MARCAS?
Pero,
¿qué deben contar las marcas?. No se trata de contar historias sin más, sino
que se trata de que sea su propia
historia, su propio mito. Y no es sólo lo que se cuenta a la audiencia,
sino todo lo que se construye alrededor de esa historia y de las señales que la
propia marca lanza.
Además,
no sólo debe recoger hechos objetivos como la fecha de fundación, socios,
localidad, etc sino que debe ser algo mucho más completo
que haga que la visión que se tenga de la marca sea no sólo más completa, sino
también más compleja. En el storytelling los elementos subjetivos son muy importantes.
Es lo mismo que sucede en los cuentos de hadas, no sólo se describen los hechos
que suceden, sino también las relaciones, los sentimientos, las emociones y las
intenciones de los diferentes personajes.
CONTAR UNA HISTORIA NO ES INVENTAR UNA HISTORIA
El Brand storytelling es uno de los
elementos más fuertes para crear una marca y conseguir que los consumidores se
relacionen con ella. De todas formas, y a pesar de que sus orígenes estén
ligados con fórmulas de entretenimiento que parten de la ficción, no debe confundirse el Brand storytelling con inventar
la historia de la marca. Las marcas deben saber lo que están haciendo y lo
que esto implica.
A la
hora de contar la historia de la marca no hay que inventarla. La marca tiene que partir de la realidad y
estar siempre pegada a ella, contar la historia de un modo que sea
especialmente positivo para su imagen, pero sin faltar a la verdad. Y aunque la
actividad que desarrolle la marca sea aburrida, si se sabe usar bien el storytelling, se conseguirá que el tema sea apasionante.
¿Cómo se
puede conseguir ese objetivo?. Podemos destacar cuatro aspectos fundamentales.
En primer lugar, debemos dar a la
historia toques personales para lograr dotarla de personalidad. En segundo
lugar, crear personajes con los que las
audiencias puedan conectar. En tercer lugar, debemos ser capaces de defender las historias y de hacerlo a
largo plazo y por último es imprescindible escribir
y contar bien la historia. El famoso esquema de introducción, nudo y
desenlace que estudiábamos de pequeños sigue siendo válido. Las marcas no deben
jugar a ser escritores de vanguardia sino seguir el esquema establecido que
permita lograr los mejores resultados.
LA IMPORTANCIA DE LA OMNICANALIDAD
La
historia y el saber contarla es algo que cada vez tiene más alcance. La
historia de la marca ya no es sólo un material para un anuncio de televisión o
una nota de prensa sino que funciona también como un elemento clave para
conectar con las audiencias en más escenarios. El cómo y el dónde se cuentan las historias ha cambiado poderosamente.
La
narrativa de las marcas tiene que ser adaptada cada vez a más escenarios. La
historia de la marca se cuenta ahora también en redes sociales, se comparte en
la red o sirve como material para blogs, etc.
Y en todos estos escenarios las marcas tienen que ser
capaces de lo mismo, conectar con las emociones y ser capaces de atrapar al
consumidor. Su
historia tiene que ser siempre poderosa y conseguir lo mismo que en el pasado
conseguían los cuentos de hadas cuando todo el mundo se sentaba alrededor del
fuego a escucharlos.