¿QUÉ ES TRANSMEDIA STORYTELLING?
Las
historias transmedia son historias contadas a través de múltiples medios, de
forma que cada uno de ellos haga lo que sabe hacer mejor. Así, una determinada historia
puede presentarse en una película, expandirse en televisión, novelas y comics y
su mundo puede ser explorado y experimentado a través de juegos. Pero eso sí, cada pieza debe funcionar por si sola como
una experiencia, aunque al verlas juntas se cree una narrativa más amplia.
Transmedia storytelling no debe ser solamente
una adaptación de un medio a otro. La historia que se desarrolla en el comic no
debe ser la misma que la que se ha contado en televisión o en el cine.
El
universo Pokemon es un buen ejemplo de transmedia storytelling.
Existen algunos cientos de Pokemon diferentes, cada uno con su forma y sus
características y no hay ningún texto que recoja la información de todos ellos.
Los niños obtienen información de varios medios de forma que cada uno sabe algo
que sus amigos desconocen.
Además, el transmedia storytelling no
sólo incluye diferentes medios y lenguajes. Surgen nuevas oportunidades de
negocio de igual forma que surgen distintos tipos de consumidores.
APLICACIÓN
EN PUBLICIDAD
Esta
técnica narrativa utilizada inicialmente en el mundo de la comunicación, se ha
extendido hoy en día al mundo de la publicidad. No
cabe duda de que en los últimos tiempos la publicidad ha cambiado
completamente. Ya no se trata de vender un producto o servicio mediante
anuncios persuasivos. Los objetivos son mucho más ambiciosos. Se trata de crear
un universo simbólico, dotado con significado y esto es precisamente la marca. La marca puede producir un discurso, darle
significado y comunicarlo a la audiencia.
A lo largo de la historia, ha habido
varias formas de situar una marca en una narrativa. La primera y más
tradicional, es usar una narrativa en la que se presenta el producto o servicio
en cuestión como aquel que ayuda al consumidor. Otra alternativa que surgió
posteriormente es el denominado “product placement”. En esta técnica, la marca
o producto aparece como el utilizado por los protagonistas de la historia, por ejemplo,
es el coche del protagonista o el teléfono móvil que un cierto personaje
utiliza.
Transmedia storytelling da una vuelta
más a esta idea. La marca deja de estar
en la ficción para pasar a ser la ficción en sí misma. Se cuenta una
historia a través de campañas en distintos canales para atraer a los usuarios y
fidelizarlos.
ESTRATEGIAS EN PROYECTOS DIGITALES
En el mundo digital cada vez usamos
más tecnologías, plataformas y canales. Las nuevas generaciones están usando
hasta cinco dispositivos a la vez.
En este escenario, el transmedia
storytelling cobra más protagonismo que nunca. Se trata de estimular la participación de los usuarios y mejorar su
compromiso con la marca. Hay que convertirlos en difusores de los valores
de la empresa.
Para ello, será necesaria la
existencia de unos elementos básicos
que configuren la estrategia de transmedia storytelling:
·
Contenido: el
qué queremos contar.
·
Personajes: que
intervendrán en la historia.
·
Ambiente:
cuándo y dónde desarrollaremos la historia.
·
Estructura:
medios utilizados y posibilidades de interacción.
Además, es necesario crear una experiencia interactiva. Para ello, las
siguientes características son
importantes:
·
Ficción: con
el mayor número posible de detalles para que los usuarios se sientan
involucrados.
·
Serie: si
existe una cierta relación entre las diferentes entregas, los usuarios se
sentirán más enganchados.
·
Protagonismo: los
usuarios deberán poderse sentir protagonistas de las historias.
·
Difusión: los
contenidos deben ser fáciles de difundir.
USO
EN CAMPAÑAS DE COMUNICACIÓN O BRANDING
Cualquier
campaña de comunicación o branding puede utilizar técnicas de transmedia para
mejorar el engagement. Mientras que el branding tradicional se centra en
elementos icónicos, el branding online
se basa en la experiencia interactiva del usuario y en el caso del transmedia storytelling, esta experiencia se construye precisamente
con personajes, ambientes e historias.
El discurso de valores y creencias,
que todas las marcas tienen, debe construirse en este caso mediante entornos
ficticios con narrativas e interacciones.
Y una vez creada la historia general,
se deben analizar los datos y definir las
plataformas y los modos en los que se asume que van a transitar los usuarios.
De esta forma, incluso con presupuestos acotados se pueden implementar este tipo de estrategias,
basándose en email marketing, blogs, foros o redes sociales.
No hay que olvidar que esta técnica bien aplicada distingue a una
marca de su competencia y ayuda a fidelizar a un gran número de usuarios.