NEUROMARKETING.
CASO PRÁCTICO
En el cruce de la neurociencia y el marketing, el neuromarkering
ha resultado ser una herramienta importante para entender el comportamiento
de las personas y sus emociones. No se trata de una moda pasajera sino que se
ha consolidado como una ventana a las reacciones del subconsciente de los
consumidores y a las emociones que estos experimentan hacia las marcas y
productos.
Gracias a él, las empresas pueden afinar sus
estrategias de branding, ya que no solo desvela lo que los consumidores
piensan o la forma en la que actuan, sino también las razones por las que lo
hacen.
EL CASO DE SPOTIFY
Un ejemplo de aplicación del neuromarketing al
mundo del branding es el de Spotify. Con el objetivo de entender la
experiencia de cliente con la marca y poder mejorarla, Spotify utilizó herramientas
de neuromarketing para estudiar las reacciones que tienen las personas ante
diferentes tipos de música. Se tuvieron en cuenta, tanto las reacciones
emocionales como las cognitivas, evaluando cómo pueden influir en la pecepción
de marca.
Para la realización del estudio, se utilizaron técnicas
de EEG y de eyetracking con las que se midió la actividad cerebral y las
respuestas físicas que tienen los usuarios cuando escuchan distintos géneros
musicales así como diferentes playlists. De esta forma, Spotify pudo comprender
de que manera, algunos tipos de música evocan ciertas emociones o como pueden aumentar
la concentración o cambiar el estado de ánimo.
Con estos resultados, Spotify ha podido construir su estrategia
de branding y marketing. Se han elaborado playlists personalizadas
que, no solo se adaptan a las preferencias musicales de los usuarios,
sino también a su estado de ánimo y a las actividades que van a realizar
mientras escuchan música, que pueden ir desde leer, hasta hacer deporte o
simplemente descansar.
Esta personalización refuerza la imagen de una
marca que se preocupa por sus clientes, que los comprende y que quiere
crear una conexión con ellos.
Además, Spotify también ha aplicado estos resultados
para diseñar campañas publicitarias más efectivas, de forma que los
anuncios, no solo capten la atención de los usuarios, sino que tengan un
impacto emocional que fortalezca la lealtad a la marca.
Spotify ha utilizado el poder del neuromarketing para ir más allá de las suposiciones sobre cuál es el
comportamiento del consumidor, permitiendo a la marca crear experiencias
personalizadas y campañas que hablen al subconsciente de su audiencia. Al
integrar el neuromarketing, Spotify ha logrado, no solo entender mejor a sus
usuarios, sino establecer un vínculo emocional con ellos, demostrando
que el futuro del marketing pasa por conectar con los consumidores a un nivel
más profundo.
Y es que el neuromarketing no es solo una herramienta
para mejorar el marketing sino una ayuda para la creación de marcas que
comprendan a los consumidores.